El candidato presidencial opositor brasileño Eduardo Campos y seis personas más murieron el miércoles cuando el avión privado en el que viajaban se estrelló en una zona residencial del puerto de Santos, informaron las autoridades.
SANTOS, Brasil (AP) | AGOSTO 13 DE 2014
Funcionarios del partido y de la ciudad de Santos dijeron que Campos, de 49 años, y seis personas iban a bordo de un Cessna 560XL.
Las víctimas fueron identificadas como un asesor político, un vocero, un fotógrafo y un camarógrafo de la campaña de Campos, el piloto y copiloto, informó el Eliseu Gabriel, presidente en Sao Paulo del Partido Socialista Brasileño, al que representaba Campos.
En un comunicado en su blog oficial, la presidente Dilma Rousseff declaró tres días de luto oficial en honor de Campos y dijo que suspendería su campaña presidencial por el momento.
“Todo Brasil está de luto”, dijo Rousseff. “Hoy perdimos a un gran brasileño, Eduardo Campos. Perdimos a un gran compañero”.
La muerte de Campos, candidato del Partido Socialista brasileño, dejó perplejos a millones de brasileños. Ocurrió dos meses antes de que se celebre la elección presidencial.
Hijo de una dinastía política del estado nororiental de Pernambuco, Campos marchaba en el tercer lugar de las preferencias electorales, muy atrás de Rousseff y del candidato de oposición Aecio Neves.
La candidata a la vicepresidencia de Campos, Marina Silva, se transportó a Santos al saber del accidente, dijo una de sus funcionarias de campaña.
Desde Santos Silva, visiblemente alterada por el accidente, leyó a los periodistas una declaración previamente preparada que estaba enfocada en su relación con Campos. Dio muchos rodeos sobre su futuro político inmediato.
“Durante estos 10 meses de colaboración aprendí a respetarlo, admirarlo y sentir confianza en sus actitudes y en sus ideales en la vida”, dijo Silva con una suave y vacilante voz. Se levantó del micrófono antes de que la prensa pudiera hacerle preguntas.
Los expertos ya habían pronosticado que la muerte de Campos podría complicar la carrera presidencial de Rousseff.
Silva, la popular ex ministra de Medio Ambiente Marina Silva, se encuentra en mejor posición para desafiar Rousseff y al popular Partido de los Trabajadores.
Un asesor de prensa de la campaña dijo que no estaba claro si Silva va a suceder a Campos como candidato presidencial del partido. La ley brasileña dice que en caso de muerte de un candidato, el partido tiene 10 días para nombrar un reemplazo.
Imágenes de televisión mostraron edificios destrozados y humeantes en el barrio residencial donde ocurrió el hecho a las 10 de la mañana (1300 GMT). El avión había despegado de Río de Janeiro, donde el candidato había ofrecido una entrevista de televisión el martes, e iba con destino a Guarujá, donde tenía previsto dar una charla sobre los puertos de Brasil.
Autoridades aeronáuticas informaron que el mal clima impidió que el piloto aterrizara en un lugar cercano a Santos antes de que el avión impactara a una residencia del puerto.
Funcionarios de seguridad del estado de Sao Paulo dijeron que aparentemente no hubo muertes en tierra. El diario Folha de Sao Paulo reportó que cinco personas en tierra habían resultado heridas.
El avión despegó de Río de Janeiro, donde Campos apareció en una entrevista de televisión el martes, y se dirigía a la ciudad de Guarujá, donde iba a participar en una conferencia sobre los puertos de Brasil.
Los principales políticos del país expresaron su conmoción y dolor por el accidente. La vicepresidente Michel Temer dijo que el hecho era una “tragedia para la política brasileña”.
“Eduardo Campos era un político de principios y valores”, dijo Temer en su sitio web. “Junto con todo el país, estoy muy sorprendida por este accidente y por la pérdida que representa para amigos y familiares”.
“Estamos profundamente entristecidos al conocer la noticias del accidente aéreo”, dijo Caitlin Hayden, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Administración Obama. “Las oraciones del pueblo estadounidense están con Brasil en este trágico momento”.
Eliseu Gabriel, concejal de la ciudad de Sao Paulo y dirigente del Partido Socialista allí, dijo que la agrupación aún no ha tomado una decisión sobre qué hacer y se limitó a decir que la campaña fue suspendida por el momento.
“La campaña estaba a punto de comenzar y tenía una gran oportunidad de llegar a la segunda ronda”, dijo Gabriel. “Eduardo Campos representaba la gran esperanza de un cambio profundo en la política brasileña”.
A medida que el impacto inicial del accidente se disipaba, expertos políticos comenzaron a especular sobre cómo la muerte de Campos podría afectar las elecciones presidenciales del cuatro de octubre, que tiene prevista una segunda vuelta electoral si el candidato ganador no logra una mayoría de los votos.
David Fleischer, politólogo de la Universidad de Brasilia, dijo a la AP que la muerte de Campos fue “una mala noticia para Brasil y una muy mala noticia para Dilma”.
En caso de que la compañera de fórmula de Campos asuma la candidatura, es probable que le quite votos a Rousseff forzándola a ir a una segunda vuelta en contra el candidato Neves, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña.
Si Silva apoya a Neves en la segunda vuelta podría amenazar las posibilidades de reelección de Rousseff, dijo Fleischer.
Rousseff, elegida de la mano del popular ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, ha visto decaer su popularidad en los últimos meses debido a una insatisfacción creciente por una desaceleración de la economía, los altos impuestos y una pobre prestación de servicios públicos, aunque sigue siendo la candidata más fuerte. Una encuesta realizada por Datafolha, divulgada el miércoles antes del accidente, mostraba que un ocho por ciento de los encuestados iba a votar por Campos en comparación con el 36% que lo haría por Rousseff.
Campos era casado y padre de cinco hijos, el menor de los cuales nació en enero pasado. Este heredero de una dinastía política que se remontaba a su abuelo fue elegido gobernador del estado de Pernambuco en dos ocasiones.
Su hermano, Antonio Campos, dijo a Globo y a emisoras que Campos sería enterrado en la tumba familiar en Pernambuco, donde yace el cuerpo de su abuelo. El abuelo, Miguel Arraes, murió en la misma fecha, 13 de agosto, nueve años antes.
Antes de ser electo gobernador de Pernambuco, Campos fungió como diputado federal y ministro de Ciencia y Medio Ambiente. Aunque contendía contra Rousseff, fue antes aliado de la presidenta y de su antecesor Lula da Silva.
Era considerado el candidato de la izquierda moderada, bien recibido por hombres de negocios.