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EN PRIMER PLANO
Ecuador (AP) — Después de 20 días de intensa campaña, incesante propaganda en radio y televisión y concentraciones en diversas ciudades entró el viernes en vigencia en Ecuador un período de silencio electoral y ley seca para que los votantes se preparen para la elección del sucesor del presidente Rafael Correa.
Atrás quedaron las promesas de campaña de miles de casas gratis, un millón de empleos y la construcción de trenes eléctricos y magnéticos de los candidatos Lenín Moreno, del partido de gobierno Alianza País, y el opositor Guillermo Lasso, los dos más votados en la primera ronda electoral del 19 de febrero.
El oficialista cerró su campaña con una concentración en el sur capitalino mientras que el opositor congregó a miles de seguidores en un coliseo de Guayaquil.
El ganador del balotaje asumirá el poder el 24 de mayo tras más de 10 años de gobierno de Correa caracterizado por la construcción de obras públicas gracias a los altos precios del principal producto de exportación de Ecuador, el petróleo, que llegó a más de 100 dólares por barril a mediados de 2014. Pero también por su falta de respeto a los derechos y libertades ciudadanas y por la criminalización de los dirigentes sindicales e indígenas.
Moreno prometió un gobierno “con las rectificaciones necesarias” pero siguiendo las principales líneas de su antecesor mientras que Lasso ha dicho que emprenderá cambios, especialmente de leyes represivas, y buscará la reactivación del aparato productivo y el emprendimiento como fuente de trabajo y riqueza. (LR)
