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Quito, 16 may (Andes).- Este miércoles se presentará, en la Asamblea Nacional, los resultados del estudio  “El impacto social y económico de la doble carga de la malnutrición: caso Ecuador” realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y Programa Mundial de Alimentos (PMA) y que evalúa el impacto humano y económico de la malnutrición en el país.

Este estudio, que se realizó con datos de 2015 y 2016, comparó la situación que se vive en México, Chile y Ecuador. El objetivo es emplear los resultados para informar sobre la repercusión integral de la malnutrición en las personas, las familias y la economía de las naciones y además cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de acabar con la malnutrición en todas sus formas y para todas las personas para el 2030.

En una entrevista con Andes, la ministra coordinadora de Desarrollo Social, Gabriela Rosero, señaló que este estudio busca brindarnos evidencias sobre la transición nutricional que están sufriendo nuestros países. “América Latina y el Caribe está viviendo dos fenómenos, por un lado, la desnutrición y, por otro, el incremento que tiene que ver la malnutrición que es la obesidad y el sobrepeso”, dijo.

En este sentido, aseguró que los costos relacionados con la malnutrición van desde los relacionadas con la pérdida de vidas de las madres o de niños al nacer, el aumento de la mortandad de los niños al pasar los años; el aumento del costo en el proceso de aprendizaje de los pequeños e incluso  un costo por la pérdida de productividad del país.

Según Rosero, en términos económicos, el costo de la desnutrición le representa al Ecuador el 2,6% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que los problemas relacionados con obesidad y sobrepeso le cuestan unos 4.344 millones de dólares, lo que representa 4,3% del PIB.

En cuanto a pérdida de vidas, los datos aseguran que de 2010 a 2014 fallecieron cerca de 12.000 niños por la malnutrición y se estima que de 2014 a 2018 podrían morir otros 4.000 niños. De hecho, desde 1950 hasta el 2014 se estima que un total de 300.000 niños murieron por los temas de desnutrición. El estudio afirma que si las cosas siguen como están para 2030 el Ecuador tendría 26% más de número de fallecidos debido al sobrepeso.

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Gabriela Rosero, ministra coordinadora de Desarrollo Social, habló sobre los retos pendientes para el nuevo gobierno en el tema de nutrición. Foto: Cortesía MCDS

Rosero aseguró que en el momento que se encuentra el país por el periodo de transición del gobierno es necesario enfocar la atención y las acciones del estado a eliminar estos problemas de salud  para lo cual se trabajará en conjunto con los ministerios de Salud, Educación e Inclusión Económica y Social.

“El objetivo final es alcanzar una transición responsable para que las nuevas políticas públicas, que en algunos casos reforzarán lo ya hecho, sean lo más cercanas a la realidad y a lo que estamos viviendo en nuestro país, desde una mirada nacional con alianzas con los gobiernos locales, el sector privados y la sociedad civil”, señaló Rosero.

La tarea consiste en atender a la madre desde el inicio de la gestación y con chequeos periódicos para que tenga una buena alimentación, y continuar con el buen desarrollo del niño durante su infancia en los Centros de Salud y también en el hogar o en los Centros de Desarrollo Infantil.  A esto se debe sumar acciones como garantizar el acceso al agua potable, y la cadena de acceso a alimentos saludables.

“El gran desafío que nos queda después de este diagnóstico es involucrar a un actor primordial que es el sector privado; a la misma comunidad para que entre en conciencia de lo que está consumiendo, lo que le está dando a sus hijos”, aseguró la ministra.

El estado ya ha generado algunas acciones para cuidar la buena nutrición de los ecuatorianos como es el caso del semáforo nutricional que se coloca en cada uno de los alimentos para informar a la gente sobre los niveles de azúcar, sal y grasa que está consumiendo.

Esto representó una lucha entre el sector social y empresarial porque mientras se conseguía que la gente se enfermara menos y cuide más su salud, las empresas decían que las ventas de sus productos bajaron y eso les representaba un perjuicio.

En este sentido, Rosero dijo que la Asamblea Nacional es clave pues allí se discute el Código de la Salud en donde se debe institucionalizar el tema de etiquetados de alimentos y los impuestos a las bebidas azucaradas, lo que permitirá que desaparezca la publicidad engañosa y que la gente no consuma productos dañinos para su salud.

La CEPAL y el PMA se han comprometido a desarrollar instrumentos que proporcionen evidencia para que los responsables puedan diseñar políticas públicas e implementar programas eficaces dirigidos a erradicar la malnutrición en todas sus formas. Lo que queda, según Rosero, es conseguir recursos y asistencias técnicas para que esos organismos acompañen a los países de la región, entre ellos el Ecuado.

Fuente: Agencia Andes

 

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