El excandidato a la presidencia, Guillermo Lasso, a través de un comunicado a la ciudadanía dio a conocer que la alianza que mantenía con SUMA llegó a su fin.
La ruptura según el comunicado es porque SUMA “no ha llevado a la práctica legislativa los principios que la inspiraron, como quedó demostrado en la votación de ayer”.
El comunicado dice lo siguiente:
Las alianzas deben basarse en principios compartidos, y ser medios para la realización de los mismo. Caso contrario, su existencia pierde sentido. Más aún: la solidez de una alianza se prueba precisamente con decisiones difíciles que demuestran un contenido ético que va más allá de poses electorales, más allá de cálculos políticos.
Cuando hicimos nuestra oferta de campaña, fuimos claros: nosotros creemos en la soberanía que cada ecuatoriano ejerce sobre su destino, que la corrupción se combate persiguiendo a quienes roban recursos del Estado, a quienes se aprovechan de su cargo para enriquecerse, a los que huyen cargados de dinero ajeno, y no restringiendo la libertad de ahorrar o invertir sus recursos bien habidos de las personas honestas de este país.
No podemos prestarnos en consecuencia a maniobras legislativas que, de forma inconstitucional, restringe derechos electorales de los ciudadanos y no hacen nada por combatir los verdaderos problemas que aquejan al país: la corrupción rampante y la crisis económica.
Por estas razones, considero que la alianza con SUMA ha perdido sentido, porque no ha llevado a la práctica legislativa los principios que la inspiraron, como quedó demostrado en la votación de ayer. Porque seguir con la misma pese a lo acontecido, sería engañar a la ciudadanía por mantener apariencias. Porque es el deber de todo político ser frontal y coherente. Porque los pactos entre políticos deben tener un contenido ético claro y transparente.