Redacción: El Telégrafo
El distanciamiento entre el presidente y el vicepresidente de la República, Lenín Moreno y Jorge Glas, fue evidente ayer.
Ante esta situación constitucionalistas coinciden en que la forma de que Jorge Glas deje su cargo es la renuncia voluntaria. Eduardo Franco Loor, catedrático de la Universidad Católica, explicó que el Vicepresidente no puede ser destituido porque fue elegido por la ciudadanía a través de una papeleta. Se lo podría remover si fuera un funcionario designado como el caso de los ministros.
“Sobre las diferencias lamento mucho, espero que sea superado con el diálogo, porque esto genera un clima de inestabilidad política”. Espero que estos desacuerdos se manejen con mucha altura, propias de una democracia. “El Presidente de la República es un hombre mesurado y creo que desde PAIS se debe tratar de que se restablezcan las relaciones”, porque ellos son el Presidente y Vicepresidente del partido de Gobierno.
Si el Vicepresidente de la República no renuncia existe la alternativa de que se abra otro juicio político, explicó Franco. Quien lo sustenta en el artículo 129. “La Asamblea Nacional podrá proceder al enjuiciamiento político del Vicepresidente de la República, a solicitud de al menos de la tercera parte de sus miembros, en los siguientes casos”. Entre los casos que motiven este procedimiento está: Por delitos contra la seguridad del Estado, así como delitos de concusión, cohecho, peculado o enriquecimiento ilícito.
La Asamblea “es la llamada a autorizar con la votación de las dos terceras partes de sus integrantes, el enjuiciamiento penal del Presidente o del Vicepresidente de la República, cuando la autoridad competente lo solicite fundadamente.