La Policía ecuatoriana ha redoblado la seguridad en torno a la fiscal Diana Salazar, que investigó entre otros casos el escándalo de Odebrecht, además de protección para su familia tras las amenazas de muerte recibidas en un vídeo vía WhatsApp.
La Dirección Nacional de Inteligencia de la Policía (DGI) reforzó la seguridad tanto para la fiscal como para su marido e hijos, cuyos nombres aparecen mencionados en el clip acompañados de imágenes.
Así lo informaron hoy medios locales, que precisaron que las autoridades policiales analizan todo detalle del mensaje, así como el número desde el que fue remitido.
La Fiscalía de Ecuador rechazó las amenazas vertidas contra Salazar, que ha seguido casos como el FIFA-Gate, por el que fue a prisión un expresidente de la Federación de Fútbol (FEF), Luis Chiriboga, y el escándalo del pago de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, por el que está arrestado el vicepresidente del país, Jorge Glas.
En la grabación, recibida este fin de semana, un grupo que se hace llamar “Frente de Liberación Popular”, exhorta a Salazar a que elija “entre lo que hace y lo que quiere para su familia”.
Acompañan la cinta fotografías del domicilio de la fiscal ecuatoriana y de sus padres, después de cuestionar su capacidad para desempeñar su puesto y se la llega a tachar de “prostituta”.
Salazar llegó al cargo de fiscal en 2011 y en la actualidad ejerce como coordinadora nacional de la Unidad de Transparencia y Lucha contra la Corrupción.
El ministro del Interior, César Navas, había indicado tras conocerse las amenazas, que se reforzarían las medidas de seguridad para proteger la integridad de la fiscal y de su familia.
El vídeo en el que se expresan las amenazas estuvo “acompañado por imágenes que buscan amedrentar” y “atentar contra la integridad de la fiscal”, indicó su Ministerio en un comunicado.
El fiscal general del Estado, Carlos Baca, condenó asimismo las amenazas y señaló que ha coordinado acciones con Interior para brindar mayor protección y seguridad a Salazar. EFE