0 2 mins 7 años

El autor del tiroteo masivo en una iglesia baptista de Sutherland Springs, en Texas, el pasado domingo en el que murieron 26 personas y otras 20 heridas, recibió dos disparos de un vecino cuando huía. Después, Devin Kelley se suicidó de un tiro en la cabeza. Sin embargo, el Departamento de Seguridad informó que momentos antes de su muerte, un vecino testigo lo disparó en la pierna y en el torso.

Stephen Willeford escuchó el tiroteo desde su casa y al ver que Kelley huía, no dudó en dispararle para interceptarlo.  A pesar de que en primera instancia las autoridades dudaron de si el asesino se suicidó o murió a causa de los disparos del vecino, la autopsia reveló este martes que el tiro que él mismo se propinó en la cabeza fue mortal.

Las edades de las víctimas mortales oscilan entre los 18 meses y los 77 años de edad. De las 20 personas heridas, 10 permanecen en estado crítico y 4 se encuentran en estado grave.

Antecedentes que hablan. El asesino tenía precedentes por maltrato doméstico y maltrato animal. Devin Kelley, se suicidó tras escapar de la zona del tiroteo y ser perseguido por Willeford y otro vecino, Johnnie Langendorff, que estaban cerca de la iglesia y escucharon el altercado.

Los investigadores han recogido en la escena del crimen centenares de balas y 15 cartuchos con 30 proyectiles cada uno. Kelley perpetró esta masacre usando un chaleco antibalas y armado con un potente rifle semiautomático Ruger AR en el templo ‘First Baptist Church’ de Sutherland Springs, un pueblo situado 45 kilómetros al sureste de San Antonio, Texas. (Efe).

 

434443_514957
Agentes del FBI investiga por pistas en la entrada de la iglesia en donde ocurrió el tiroteo. | Fuente: AFP

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *