MADRID (AP) — El expresidente ecuatoriano Rafael Correa pidió a su sucesor Lenin Moreno que le explique a su país por qué se reunió a principios de año con Paul Manafort, el expresidente de campaña del presidente Donald Trump.
“Si lo ocultan es porque algo esconden”, dijo Correa en una entrevista el sábado con The Associated Press en Madrid, agregando que “los acuerdos políticos tienen que ser a la luz del día”.
Manafort, quien recientemente fue acusado en Estados Unidos de lavado de dinero y estar relacionado con la trama rusa que supuestamente apoyó Donald Trump a ganar las elecciones, visitó Ecuador el 9 de mayo, según un documento judicial presentado en los tribunales estadounidenses.
El fiscal especial Robert Mueller dijo que Manafort utilizó un teléfono registrado con un nombre falso y una cuenta de correo electrónico con un alias y que viajó con uno de los tres pasaportes estadounidenses que posee antes de ir a México y China semanas después.
Un portavoz de Moreno dijo en septiembre a The New York Times que Manafort _quien entonces estaba siendo investigado por sus vínculos con el partido gobernante ucraniano_ se reunió con Moreno pero nunca explicó por qué. La oficina del presidente se negó a hacer declaraciones al ser contactada por The Associated Press.
En un documento presentado a la Fiscalía de los Estados Unidos el 2 de novienbre, los abogados de Paul Manafort lo describieron como un “consultor político internacional exitoso” que debido a la naturaleza de su trabajo a favor de partidos políticos extranjeros participaba necesariamente de transacciones financieras internacionales. Dijeron que Manafort, quien dirigió la campaña de Trump durante varios meses el año pasado, no ha cometido delito alguno y no presenta riesgo de huir del país.
Correa dijo que no estaba al tanto del viaje en mayo y que se enteró por la prensa hace unos días. Dijo que no tenía información sobre la reunión más allá de los rumores.
“Es muy preocupante que haya habido la visita de un tipo como Manafort y que se haya mantenido oculta, escondida, esa visita al pueblo ecuatoriano”, dijo.
Correa, que reside en Bélgica, y quien ahora cree que su sucesor elegido ha respaldado políticas que podrían socavar su legado, dijo que planea regresar a Ecuador el 24 de noviembre por primera vez desde que dejó el cargo, a fin de defender los programas sociales y las avances económicos que le hicieron recibir el cariño de muchos ecuatorianos pobres.
Hace tres semanas, un grupo de allegados de Correa intentó expulsar a Moreno de la presidencia de la Alianza País _el partido de izquierda que gobierna Ecuador_, pero un tribunal consideró ilegal ese intento. Posteriormente, los líderes detrás del intento de purga fueron suspendidos durante seis meses por el comité de ética del partido.
Los mismos funcionarios suspendidos han pedido unilateralmente una convención nacional del partido Alianza País para el 3 de diciembre, pero no cuentan con el apoyo de Moreno, con lo que se desató una lucha importante por el poder.
“A mí no hay nada que me impida regresar al Ecuador”, dijo Correa, quien agregó que no tenía miedo de lo que describió como una campaña de amenazas e incitación al odio hacia él en los medios de comunicación.
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Por CIARAN GILES, Associated Press. El periodista de The Associated Press Joshua Goodman en Caracas contribuyó para este despacho