Se espera que el presidente Donald Trump anuncie hoy que Estados Unidos reconocerá a Jerusalén como la capital de Israel y que inicie un proceso de traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén.
La medida implicaría un retroceso en las décadas de acciones internacionales por la paz. El anuncio ya ha provocado una importante reacción a nivel internacional, con críticas emitidas por líderes de Reino Unido, Francia, Irán, Jordania, Egipto, Turquía, la Liga Árabe y otras naciones. El presidente palestino, Mahmoud Abbas, advirtió sobre “las peligrosas consecuencias que una decisión como esta podría acarrear para el proceso de paz y para la paz, la seguridad y la estabilidad de la región y del mundo”. Los palestinos han convocado a “tres días de furia” en los que habrá protestas en los territorios ocupados por Israel.
El control de Jerusalén es uno de los asuntos más polémicos entre israelíes y palestinos. El ejército israelí tomó el control de Jerusalén Oriental en 1967 y ha ocupado el territorio desde entonces. Sin embargo, desde hace mucho tiempo los palestinos consideran que Jerusalén será la capital de su futuro país. Desde 1967, el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas aprobaron en conjunto decenas de resoluciones en las que instan a Israel a poner fin a la ocupación de Jerusalén Oriental.
En la actualidad, 86 naciones tienen sus embajadas en Tel Aviv y ninguno país la tiene en Jerusalén. Estas son declaraciones que efectuó el papa Francisco el martes. (DN)
El papa Francisco expresó: “Mis pensamientos están con Jerusalén. En este aspecto, no puedo ocultar mi gran preocupación sobre la situación que se ha desarrollado en los últimos días. En el ínterin quiero hacer un llamado urgente a todo el mundo a respetar el statu quo de la ciudad, respetando las resoluciones pertinentes de Naciones Unidas. Estoy orando para que predominen la sabiduría y la prudencia, para evitar nuevos elementos de tensión en un entorno global que ya está muy afectado por tantos conflictos crueles”.