La Ruta Viva, la carretera que conecta Quito con el Aeropuerto Tababela (desde la Avenida Simón Bolívar hasta Puembo), y que fue construida por la empresa Odebrecht, a un costo de 300 millones de dólares, durante las administraciones de los alcaldes Augusto Barrera y Mauricio Rodas, presenta gran cantidad de baches y necesita ser repavimentada. Normalmente, la estructura del pavimento dura diez años.
El costo inicial del proyecto fue de 48 millones de dólares, y la carretera debía ser entregada 14 meses después de firmado el contrato, es decir 9 meses después de la inauguración del nuevo aeropuerto. La construcción empezó en 2012, y se llevó a cabo en dos fases. La segunda fase fue terminada en diciembre de 2014, cuando ya era alcalde Mauricio Rodas, quien la inauguró. En el transcurso del tiempo, el costo se encareció en alrededor de 250 millones de dólares adicionales a los 48 millones que se presupuestaron inicialmente.
Se estima que el costo integral de la reparación del pavimento ascienda a 40 millones de dólares. Lo que sumado al costo financiero de la deuda, la inversión en la Ruta Viva bordea los 400 millones de de dólares. La obra tiene una extensión de 12,9 kilómetros.
Una vez terminada la obra, Odebrecht recibió un reconocimiento del proyecto de infraestructura: “Best Infraestructure Development Project Ecuador 2015”. Porque se argumentó que el servicio marca una diferencia al ofrecer un valor agregado en la región. (LR)
