El colectivo de Mujeres de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) se apostó en la Plaza de la Independencia, frente al Palacio de Gobierno, en el casco colonial de Quito, para presentar su demanda al presidente del país, Lenín Moreno.
El mandatario, que se prevé llegue hoy desde Chile, donde participó en la ceremonia de transmisión de mando en ese país, aún no ha confirmado si recibirá en su despacho al grupo de mujeres amazónicas.
Ellas anunciaron que permanecerán en la capital hasta ser recibidas por Moreno, a quien entregarán un “mandato” redactado por el colectivo de mujeres de la Confeniae.
Ese documento critica el anuncio de un nuevo proceso de licitación petrolera en la zona centro-sur de la Amazonía ecuatoriana, porque consideran que afectaría a poblaciones nativas asentadas allí de las nacionalidades Shuar, Achuar, Sápara, Kichwa, Shiwiar, Waorani y Andoas.
Asimismo, se oponen a la concesión de áreas mineras en las zonas de Nankints o Tundayme, en el sur de la Amazonía, donde han denunciado desalojos de habitantes con el fin de dar paso a la explotación de metálicos a gran escala.
La dirigente Patricia Gualinga indicó a Efe que el “mandato de las mujeres amazónicas” se refiere a temas como “el extractivismo, la soberanía alimentaria, la educación” bilingüe, entre otros, que son reivindicaciones importantes para la población de esa región.
“La Amazonía tiene que ser conservada” y “ese es el pedido que se hace” al Gobierno a través del mandato, añadió Gualinga que destacó la actitud del Ejecutivo por mantener un espacio de diálogo con todos los sectores de la sociedad.
Sin embargo, “a las mujeres nos preocupa el tema de la extracción de petróleo y la minería”, que ha sido anunciado recientemente por el Gobierno, agregó.
Gualinga reiteró que el grupo de mujeres amazónicas permanecerá en Quito hasta que el presidente Moreno las reciba. EFE