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El año pasado, la Senain manejó un presupuesto de 51, 4 millones de dólares, de los cuales 4,6 millones se destinaron a salarios de 321 trabajadores.

Quito, 22 mar (Andes).- En medio de ataques terroristas en la frontera limítrofe con Colombia, en Ecuador se abrió un nuevo debate en torno a la eliminación de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain), una entidad creada en 2009 por decreto presidencial del entonces mandatario Rafael Correa, con la responsabilidad de “producir inteligencia, inteligencia estratégica y contrainteligencia”.

La entidad, acusada de realizar supuestas labores de espionaje, seguimientos y hackeos de información de sectores de oposición al gobierno de la Revolución Ciudadana, será eliminada por decisión del jefe de Estado, Lenín Moreno, quien argumentó que la decisión obedece a la implementación de “nuevas medidas de austeridad», para afrontar la difícil situación de las arcas fiscales.

El año pasado, la Senain manejó un presupuesto de 51, 4 millones de dólares, de los cuales 4,6 millones se destinaron a salarios de 321 trabajadores.

La existencia de la entidad se basa en la Ley de Seguridad Pública, vigente desde el 28 de septiembre de 2009; el Reglamento de esta norma del 30 de septiembre de 2010; el Plan Nacional de Seguridad Integral 2014 – 2017 y el Decreto Ejecutivo 1768 expedido por Rafael Correa el 16 de junio de 2009.

Fabricio Villamar, asambleísta por el movimiento CREO y miembro de la Comisión de Relaciones Internacionales,  recordó que la Ley estableció algunos parámetros sobre los cuales debían manejarse los preceptos de seguridad nacional y cambiar la óptica hacia una mirada civilista.

“En la práctica no sucedió así, hubo una concentración de la capacidad de inteligencia del Estado en manos del Presidente de la República, porque eso es lo que dice la ley. Está claro que no tenemos un descenso de los niveles reales de violencia, y tenemos serias dudas respecto de que el aparato estatal ha sido utilizado para la persecución y vigilancia de opositores civiles”, señaló en entrevista con Andes.

El legislador recalcó que  la Senain es una institución creada por ley y, por lo tanto, por ley debe desaparecer. «Ahora lo que se necesita es reformar la institucionalidad, es decir no es al buena voluntad del Presidente, sino que se necesita una decisión de la Asamblea que vaya en el mismo sentido”, acotó.

El legislador se mostró partidario de eliminar la Senain como estructura administrativa, pero aclaró que eso no implica que el Ecuador carezca de una estructura de inteligencia, sino que esta sea entregada a la inteligencia del Ejército.

En este marco, el ministro de Defensa, Patricio Zambrano, dijo en declaraciones a Telediario de los Medios Públicos del Ecuador, que se está analizando la entidad que se haga cargo de estas funciones, sin dejar de lado el trabajo que realizan las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.

“Debemos volver a los procesos en los cuales se trabaja de la mano del Estado con sus FF.AA. en una forma coordinada. Yo creo que eso es lo principal, lo que se está tratando de fortalecer y esperemos llegar a eso y esperemos que sean los mejores elementos los que se encuentren al frente”, indicó.

Sin embargo, aclaró que pese a que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional también trabajan en inteligencia, el manejo de las funciones de la Senain se está estudiando.

Admitió que, en algún momento, la relación entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas era muy tensa, pero puntualizó que éstas deben cumplir su tarea. “Es la obligación del Estado, si nosotros no confiamos en nuestras instituciones y creamos entidades paralelas permanentemente, el Estado pierde institucionalidad. Entonces, tenemos que buscar los elementos que nos permitan fortalecer la relación entre FF.AA. y la Inteligencia”, comparó.

Mario Ramos, máster en Seguridad y Desarrollo del Instituto de Altos Estudios Nacionales, rememoró que la Senain se creó tras «el duro revés» que sufrió la inteligencia ecuatoriana durante el bombardeo colombiano en Angostura, provincia  de Sucumbíos, en marzo de 2008.

“En este bombardeo se comprobó que los servicios de inteligencia militar y policial de Ecuador  no informaron de manera oportuna al presidente de ese entonces, que se realizaría un ataque por parte de fuerzas militares extranjeras, a este sector de nuestro país. Había personas que conocían de este ataque y no lo informaron”, dijo al señalar que el país estuvo indefenso por falta de información.

Por ello consideró «insólita» la decisión de desaparecer la institución peor aún con el argumento de optimizar recursos, Dijo que todo país tiene una entidad dedicada a velar por la seguridad. “Estamos retrocediendo en vez de avanzar, creo que esto obedece a dar satisfacciones y cumplir los intereses de potencia ajenas a las nuestras”, advirtió.

En este ámbito el catedrático se refirió a los últimos hechos de violencia ocurridos en la frontera norte del territorio ecuatoriano con un saldo de tres militares muertos y más de una decena de heridos.

Para él es muy extraño que sea un tema de narcotráfico. «El negocio del narcotráfico es pasar desapercibido para que no sepan de sus acciones, el matar militares es muy extraño. La hipótesis de que están siendo efectivos en el combate al narcotráfico no es convincente, porque siempre hemos sido buenos en este tema, somos un país que ha incautado muchas toneladas de droga”, indicó.

El ministro aclaró que los cinco atentados registrados desde enero pasado en el cordón fronterizo con Colombia constituyen una reacción al trabajo profesional de las fuerzas del orden que ha logrado la captura de 1,5 toneladas de droga, 14 persona vinculadas a las bandas criminales que operan en la zona y se han sacado de circulación  600 millones de dólares entre droga y precursores químicos.

De momento, el jefe de Estado, ha dispuesto que el personal de la Senaí se encargue de investigaciones de ataques en las zonas fronterizas.

Villamar recalcó que antes del cierre definitivo de la entidad, la Asamblea debe conservar la información para futuras acciones penales; levantar el estado de los activos, y que el Contralor, en sesión reservada,  informe sobre los recursos destinados en la Senain. El martes pasado, el contralor subrogante, Pablo Celi, ya anunció una auditoría integral a la institución.

Zambrano indicó que la decisión anunciada ya ha sido conversada con anterioridad, pero reiteró que quien toma las resoluciones finales es el Presidente de la República. “Creemos que se ha tomado la mejor decisión. Yo creo que se debe tener mucha prudencia en todo lo que se tiene que hacer con respecto a la Senain y creo que una vez tomada la decisión el Jefe de Estado actuará con toda la mesura necesaria”, recalcó.

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