Teherán y Moscú rechazaron categóricamente el miércoles todo nuevo acuerdo sobre el programa nuclear iraní, fustigando las palabras de Donald Trump y Emmanuel Macron, que la víspera anunciaron su intención de «trabajar» juntos en un nuevo texto.
El acuerdo, alcanzado en julio de 2015 tras ásperas negociaciones diplomáticas entre Irán y el Grupo 5+1 (Alemania, China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia), parece hoy más debilitado que nunca.
El presidente estadounidense Trump y su homólogo francés Macron se mantuvieron evasivos sobre el marco, el contenido y las consecuencias exactas de estas nuevas negociaciones a las que dijeron aspirar.
Desde Estados Unidos, Macron mostró su pesimismo con respecto a la actitud de Trump.
«El análisis racional de la totalidad de sus declaraciones no me incita a pensar que va a ser todo lo posible para mantener» el acuerdo firmado con Irán, admitió el presidente francés a la prensa.
El presidente de Irán, Hasan Rohani, reaccionó este miércoles por la mañana afirmando: «Juntos, con un jefe de un país europeo, dicen: ‘queremos decidir sobre un acuerdo alcanzado entre siete’, ¿para qué?, ¿con qué derecho?».
Y dirigiéndose a Trump sin citarlo, agregó: «Usted no es más que un hombre de negocios (…) No tiene ninguna experiencia en política ni en materia de derecho o de acuerdos internacionales».
‘No hay alternativa’
El texto de 2015 prevé un levantamiento progresivo y condicional de las sanciones internacionales impuesto a Irán a cambio de la garantía de que Teherán no se dotará del arma atómica.
La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), que lleva a cabo inspecciones en el terreno, ha confirmado en varias ocasiones que Teherán cumple con «sus compromisos» y que no se le podía hacer ningún reproche sobre la puesta en marcha técnica del texto.
También Rusia se mostró inflexible sobre la posibilidad de modificarlo.
Este acuerdo «no tiene alternativa», aseguró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, recordando que es «fruto de los esfuerzos diplomáticos de muchos Estados».
El escepticismo llegó asimismo desde Bruselas. El acuerdo actual «necesita ser preservado», reaccionó la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
«Un nuevo acuerdo nuclear no está sobre la mesa. Queremos mantener» el actual, afirmó el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores alemán, Rainer Breul.
Subrayando que Berlín comparte «la preocupación» sobre temas como el programa balístico de Irán, consideró que «el presidente Macron» habló «para responder a preguntas sobre la necesidad de acuerdos suplementarios».
- Fuente | AFP