El dueño del lugar, un anónimo granjero, se tomó con humor su mala suerte tras prácticamente perder su terreno: «Puse una valla a su alrededor y me olvidé del asunto, era una perdida de tiempo llenarla».
«Esto es bastante espectacular, es mucho más grandes de las que veo normalmente». Así explicó el vulcanólogo Brad Scott la aparición de una gigantesca grieta de 200 metros de largo y 20 de profundidad en la localidad de Rotorua, en la Isla Norte de Nueva Zelanda.
El hecho ocurrió tras unas fuertes lluvias en la nación oceánica, frenando la tranquilidad de un anónimo granjero, que un día estaba cuidado a sus vacas cuando se encontró con esta situación.
«Puse una valla a su alrededor y me olvidé del asunto, era una perdida de tiempo llenarla», dijo con una mezcla de resignación y humor Colin Tremain.
Sin embargo, pese a la desazón del hombre, las autoridades neozelandesas están expectantes con el hallazgo, ya que debajo de la grieta se encontraría un volcán dormido desde hace 60 mil años.
En ese sentido, los especialistas creen que las precipitaciones erosionaron la roca caliza subterránea durante miles de años, hasta que la parte superior colapsó.
«Miro el fondo y veo el depósito original de ceniza que se formó al entrar en erupción el volcán, hace 60 mil años», indicó a TVNZ Scott.
- Fuente | Publimetro