Referencia | Foto Refinery29
Nina Gualinga, líder indígena del Pueblo Kichwa de Sarayaku, en la Amazonía de Ecuador, es la ganadora este año del International President’s Youth Award de WWF, otorgado por el presidente de WWF Internacional.
Esta habitante de la selva ecuatoriana de 24 años de edad ha estado defendiendo la naturaleza desde su infancia en temas climáticos y derechos indígenas.
El premio que fue otorgado por el presidente de WWF internacional se presentó en Cartagena, Colombia, este martes 8 de mayo. El premio reconoce y alienta los logros sobresalientes de jóvenes menores de 30 años que están contribuyendo significativamente a la conservación de la naturaleza.
Este premio reconoce los esfuerzos de Nina por proteger la naturaleza y las comunidades del Amazonas. A los 18 años, representó a los jóvenes de Sarayaku en la audiencia final ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en Costa Rica, en el triunfo histórico contra el gobierno de Ecuador por violar los derechos y territorio del Pueblo Sarayaku para la extracción de petróleo.
Nina junto a su pequeño hijo Tiam (Infinito).
Actualmente, ella continúa representando a la comunidad, haciendo un llamado a favor de los derechos indígenas y una economía libre de combustibles fósiles en diversos foros nacionales e internacionales, como la pasada cumbre climática en París.
Adolescente premiada
Madison Pearl Edwards, de Belice, es otra de las ganadoras, demostrando cómo los jóvenes alrededor del mundo están dando un paso adelante para ayudar a proteger el planeta. Reconocida con una mención especial durante la entrega de los premios, Madison, de 12 años de edad, ha estado abogando durante los últimos tres años por la protección del arrecife de coral de Belice, el segundo sistema de arrecife más grande del mundo, considerado como patrimonio de la humanidad.
A través de su blog y las redes sociales, Madison ha ayudado a movilizar el apoyo público contra la exploración petrolera en alta mar en Belice, lo que dio lugar a la adopción de una moratoria permanente a todas las actividades extractivas en aguas beliceñas, en diciembre de 2017. La medida no solo convirtió a Belice en uno de los tres países en el mundo con dicha legislación, sino que es un paso adelante para lograr sacar al ‘Arrecife de barrera de Belice’ del listado de sitios de patrimonio de la humanidad en peligro.
«Nina y Madison nos demuestran que no importa dónde estemos o la edad que tengamos, nuestras voces y acciones pueden crear un impacto significativo para el planeta, el hogar que todos compartimos. La construcción de un futuro sostenible para todos comienza hoy, adoptando medidas sobre la pérdida de la naturaleza y el cambio climático. Es sorprendente y nos inspira ver a estos jóvenes ciudadanos marcando el camino», expresó Pavan Sukhdev, presidente de WWF Internacional. (I)
- Fuente | El Universo