Cuatro altos cargos del gabinete del presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, entre ellos el nuevo ministro de Economía y Finanzas, tomaron hoy posesión en una ceremonia celebrada en el palacio presidencial de Quito.
El mandatario presidió la ceremonia en el Salón Amarillo de Carondelet, ante la presencia de los miembros de su Gobierno, a los que solicitó la semana pasada su renuncia en bloque para reorganizar su Ejecutivo antes de que se inicie el próximo 24 de mayo su segundo año de mandato.
Moreno firmó los decretos ejecutivos de nombramiento de los nuevos funcionarios gubernamentales y posteriormente éstos prometieron su cargo.
El presidente aceptó la renuncia de Paúl Granda como ministro de Obras Públicas, que pasará a ocupar desde hoy el cargo de secretario nacional de gestión de la política.
El subsecretario de ese Ministerio, Boris Palacios, fue designado para asumir la jefatura del mismo a partir de hoy.
Moreno también nombró a Eduardo Jurado Béjar como secretario general de la Presidencia y firmó el decreto ejecutivo para que Juan Sebastián Roldán desempeñe las funciones de secretario particular de la Presidencia.
Asimismo, José Augusto Briones fue nombrado titular de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades).
En su discurso de investidura, el flamante titular del área económica, Richard Martínez, dijo que buscará con esfuerzo y trabajo impulsar la economía del país.
“Reconozco el enorme esfuerzo que ha hecho usted para reinstitucionalizar el país”, le manifestó Martínez al presidente Moreno.
Y aseguró que venía “a aportar” y tenía “la certeza de que vamos a poder encauzar la economía en una ruta de crecimiento que genere más y mejores oportunidades para los ecuatorianos”.
Hasta la fecha presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), Martínez añadió, “hoy mi palabra ya no es de los empresarios”.
También aseguró que defenderá las políticas sociales, pilar fundamental del actual Ejecutivo.
“Todos debemos arrimar el hombro para solucionar un problema que no hemos creado nosotros, pero usted presidente, ha decidido enfrentar”, apostilló al aludir, aparentemente, a la deuda dejada por el anterior gobierno de Rafael Correa.
Entre sus metas se fijó el restablecer “el orden en las cuentas fiscales”, adoptar un “tratamiento técnico y estandarizado para la deuda pública” y se comprometió a “transparentar en ese ámbito la situación de nuestra economía”. EFE
(I)