Estados Unidos advirtió hoy al Gobierno sirio de que su respuesta militar a un posible ataque químico en Siria será la “más fuerte” que ha lanzado hasta ahora en este país y aseguró tener el respaldo de Francia y el Reino Unido en esa postura.
“La respuesta del Gobierno de (Donald) Trump cuando tuvimos pruebas indiscutibles en dos ocasiones, una vez en abril de 2017 y otra vez en abril de este año, fue usar la fuerza contra el régimen sirio por el uso de una arma de destrucción masiva”, dijo John Bolton, el asesor de seguridad nacional del presidente de EE.UU.
“En los últimos días, hemos tratado de expresar el mensaje de que si hay un tercer uso de armas químicas (desde que llegó Trump al poder), la respuesta será mucho más fuerte”, señaló Bolton durante un acto en Washington.
“Hemos mantenido consultas con los británicos y los franceses, que se unieron a nosotros en el segundo ataque aéreo (sobre Siria), y ellos también están de acuerdo en que otro uso de armas químicas resultará en una respuesta mucho más fuerte”, agregó.
En las últimas semanas, la ONU y las potencias occidentales han advertido de que un gran ataque del Gobierno sirio en la provincia de Idleb, el último bastión de los rebeldes, puede crear una crisis humanitaria sin precedentes.
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, dijo el mes pasado que teme el uso de armas químicas en Idleb por parte de las fuerzas gubernamentales o de la exfilial siria de Al Qaeda, mientras que Damasco y Moscú han acusado a los rebeldes de preparar un falso ataque químico para intentar culpar a las autoridades.
Bolton criticó al “Gobierno de Rusia y otros” por asegurar que Estados Unidos le está “dando una autorización a Al Qaeda para que use armas químicas e intenten culpar de ello al Gobierno de Siria“.
“Esa afirmación tiene que ser una de las más indignantes que he escuchado en la historia de la propaganda del siglo XX y XXI”, añadió.
En abril de 2017, Trump ordenó lanzar decenas de misiles contra la base aérea siria de Al Shairat, como represalia por el ataque químico en la localidad de Jan Shijún, en Idleb, donde murieron más de 80 personas y del que la ONU culpó al Ejecutivo de Damasco.
En abril de este año, Estados Unidos, en coordinación con el Reino Unido y Francia, atacó con un centenar de misiles tres instalaciones en las que supuestamente las autoridades sirias desarrollaban armamento químico, en respuesta al presunto bombardeo con gases tóxicos en Duma, tomada entonces por los insurgentes. EF