Un grupo de investigadores de la Universidad de Kioto (Japón) realizó un estudio en el que pusieron de manifiesto que fumar y beber alcohol son factores clave en el incremento del riesgo de desarrollar cáncer de esófago, según publica hoy la revista Nature.
El trabajo explica que las mutaciones cancerígenas se producen en células del esófago y que estas se acumulan con el tiempo.
Factores de riesgo como beber alcohol y fumar provocan que se incremente el número de células mutadas y con ello la posibilidad de desarrollar cáncer de esófago.
El líder de la investigación, Seishi Ogawa, y sus compañeros tomaron muestras de 139 pacientes, diagnosticados con ESCC -el tipo de cáncer de esófago más común entre las poblaciones asiáticas- y libres de cáncer.
Los científicos se hicieron con tejidos de los pacientes para comprobar las mutaciones celulares.
A su vez, se tomó nota del registro de alcohol y tabaco consumido por los implicados.
Los autores señalaron que encontraron muchas muestras en las que las células estaban infectadas con mutaciones y que esas células podían aparecer durante la infancia.
La cantidad de células afectadas aumenta con la edad, aunque los investigadores apuntaron que la mayoría de las células no terminan convirtiéndose en cáncer y que el riesgo de contraer la enfermedad es bajo.
Sin embargo, consumir bebidas alcohólicas y fumar parece acelerar el proceso de mutación de las células, lo que provoca que el riesgo de desarrollar cáncer sea mayor. EFE