Es una fría mañana de mayo en los estudios Sony, de Los Ángeles, y Samuel L. Jackson, el actor que convierte en oro todo lo que toca, aparece con unos puntos en la cara que le quitarán 30 años en “Captain Marvel”, una cinta que, asegura, tendrá el mismo impacto que “Black Panther”.
“Captain Marvel”, de estreno el 8 de marzo, es la primera película del estudio Marvel protagonizada por una mujer, la superheroína a la que encarna Brie Larson.
“Marvel sabe lo que hace. La gente piensa que ‘Black Panther’ fue algo fuera de lo común. Simplemente fue parte de la estrategia de la compañía, solo que con gente negra. Y ahora sigue con un potente personaje femenino que va a incitar a la gente tanto como ‘Black Panther’. Estoy muy orgulloso”, apuntó el intérprete.
Jackson retoma su célebre papel de Nick Fury, aunque su aspecto físico ha tenido que ser retocado digitalmente, ya que la acción transcurre en la década de 1990. Y aunque sabe que ese recurso puede alargar aún más su carrera, se alegra aún más de aportar su presencia a un título tan relevante para las mujeres.
“Crecí rodeado de mujeres que siempre me hicieron sentir especial y me educaron. Las entiendo bien y sé lo que sienten porque siempre las escuché. Y experimenté cada día lo difícil que es el mundo para ellas”, afirmó el actor en un encuentro con un grupo reducido de medios, entre ellos Efe, durante una visita al rodaje de la superproducción.
“Crecí únicamente con mujeres negras porque me crié en la época de la segregación. Conocía sus problemas y sus puntos de vista. No hablaba con mujeres blancas porque no las conocía. De mayor, comprobé que ellas también podían pasar por situaciones similares”, explicó.
Por eso, razonó, trabajar con la ganadora del Óscar Brie Larson, una intérprete que no duda en usar sus redes sociales para luchar por los derechos de la mujer, “ha sido un verdadero placer”.
“Ella tiene en sus manos una responsabilidad enorme por el éxito del Universo Marvel. Tras el ‘boom’ de ‘Wonder Woman’ en DC, lo que va a suponer esta película para las mujeres y las niñas es algo impresionante”, manifestó Jackson, que acaba de cumplir 70 años.
“Poder estar al lado de Brie en este viaje -continuó-, apoyarla y darle lo que necesita, primero en la búsqueda de la identidad de su personaje y después a la hora de canalizar su poder, ha sido un verdadero honor”, manifestó.
Jackson sabe de lo que habla. Es el actor más exitoso de Hollywood, como demuestran los más de 13.300 millones de dólares que han recaudado sus películas (más de un centenar), muchos de ellos provenientes a las cintas del Universo Marvel (nueve de las películas de mayor recaudación de la pasada década).
Su personaje de Nick Fury ha aparecido hasta en nueve ocasiones hasta ahora, pero esta vez el espectador verá a un personaje mucho más joven, inocente e incrédulo, que, además de no tener aún su célebre parche en el ojo izquierdo, sudará tinta para asimilar la presencia de extraterrestres en la Tierra.
La primera aparición de Fury fue en “Iron Man” (2008), aunque en cierta manera todo apuntaba a que Jackson estaba predestinado para ese papel desde que Mark Millar modelara el personaje en el cómic “The Ultimates” (2002) con su rostro.
“Me sigo divirtiendo”, sostuvo el artista. “De pequeño era tartamudo y bastante tímido, pero aquello desapareció en cuanto me subí a un escenario gracias a mi tía, que era profesora en Chattanooga. Vivía en casa con ella, así que cada vez que preparaba una obra de teatro, allí estaba yo”, rememoró.
“El descubrimiento de los aplausos, las felicitaciones, las adulaciones… Aquello me hizo ver que podía dedicarme a ello. Sobre todo, porque me hacía sentir realmente bien”, apuntó el actor, que no tiene ninguna intención de jubilarse.
“Venir a trabajar es un placer. No me importa madrugar. También me levanto a las 5 de la mañana cuando no trabajo para ir a jugar al golf. Actuar me permite olvidar quién soy, los problemas que tenga y lo que ocurre en el mundo. Es una vía de escape maravillosa y me ayuda a mantenerme cuerdo”, concluyó. EFE (I)
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