Medios colombianos informan que un carro explotó esta mañana frente a la Escuela de Policía General Santander, dejando nueve muertos y más de 50 heridos.
Entre los muertos está la cadete ecuatoriana Érica Sofía Chico Vallejo. Mientras que otra cadete ecuatoriana, Carolina Sanango Molina, fue reportada entre los heridos.
En la academia habían ecuatorianos formándose. Además también se ha informado de un panameño herido.
El vehículo que explotó estaba dentro de la escuela, ubicada en sur de la ciudad de Bogotá, donde se forman los oficiales de Policía. En el momento de la explosión se realizaba una ceremonia.
Las autoridades están investigando las causas y no descartan un atentado terrorista.
Después de la explosión reinaba el caos en el lugar de los hechos afuera de la academia de policía, con ambulancias y helicópteros acudiendo al lugar que suele ser muy controlado.
Testigos dijeron que escucharon una gran explosión que destruyó ventanas en los edificios adyacentes el jueves. Fotografías en redes sociales mostraban a un vehículo calcinado rodeado de escombros en el campus de la academia.
Rafael Trujillo dijo que entregaba un paquete de cuidados a su hijo Gerson, quien había ingresado a la escuela hacía dos días, cuando se detuvo en seco por la explosión a una cuadra de la muy fortificada entrada de la escuela.
“Estoy muy triste y preocupado porque no tengo ninguna noticia de mi hijo”, dijo Trujillo afuera de la instalación, en donde agentes habían acordonado el perímetro. “Nos recuerda de épocas muy tristes”.
Los rebeldes del izquierdista Ejército de Liberación Nacional han intensificado sus ataques contra policías en Colombia, durante un punto muerto con el presidente conservador Iván Duque sobre cómo reanudar las conversaciones de paz, por lo que se presume que la explosión pudo ser causada por ellos, como ha ocurrido antes en otros hechos similares.
El fiscal general del país, Néstor Martínez, dijo que analizan la escena del crimen para reunir los primeros elementos probatorios para hallar a los responsables.
El presidente colombiano, Iván Duque, canceló el consejo de seguridad que había planeado en Quibdó y, según Caracol Radio, monitorea la situación desde el avión presidencial.
Los presidentes de Panamá, Juan Carlos Varela, y de Ecuador, Lenín Moreno, se solidarizaron con las víctimas.
Identifican al autor del atentado
Horas después del atentado la fiscalía colombiana anunció que identificó plenamente al hombre que hizo detonar el coche con 80 kilos de explosivo en la academia.
«Hemos logrado establecer la autoría material de este execrable crimen, de este acto terrorista, en cabeza del señor José Aldemar Rojas Rodríguez», dijo el jefe del organismo investigador Néstor Humberto Martínez. La autoridad no reveló de momento su vinculación con algún grupo armado.
Durante décadas, los residentes de Bogotá vivieron con el temor de ser víctimas de ataques con bombas por los rebeldes izquierdistas o el cártel de Medellín de Pablo Escobar. Sin embargo, al tranquilizarse el conflicto en Colombia, la seguridad ha mejorado y los ataques son menos frecuentes.
El ataque con bomba del jueves fue el más mortal en la capital desde una explosión en el lujoso centro comercial Andino en junio de 2017 en donde tres personas murieron, incluida una francesa, y 11 resultaron heridos. La policía después arrestó por el ataque a supuestos miembros de un grupo guerrillero urbano de la extrema izquierda llamado Movimiento Revolucionario del Pueblo.
Ha pasado más de una década desde que una instalación militar o policial sufrió un ataque tan grande. Una explosión en la universidad militar en 2006 dejó una veintena de heridos.
Ariel Ávila, un analista que investiga la violencia, dijo que en los últimos cuatro años se han registrado 28 ataques con explosivos en la capital. Si bien en la mayoría de los casos se trataba de materiales caseros que provocaron daños pero no víctimas, sostuvo que es necesario reforzar la inteligencia policial y los retenes en torno a la ciudad como medida preventiva. (I)
Fuente: diario El Universo