En el Ecuador, es la primera vez que se aplica la pena máxima por el tráfico ilegal de animales silvestres. Loja marca un precedente a nivel nacional.
Personal técnico de Patrimonio Natural y Vida Silvestre de la Dirección Provincial del Ambiente de Loja en coordinación con la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA) de la Policía Nacional, se logró detener a tres ciudadanos que pretendían comercializar 46 pericos cachetigris (Brotogeris pyrrhopterus) y 3 pericos caretirojo (Psittacara erythrogenys). Los implicados fueron detenidos en posesión de los ejemplares el pasado 14 de noviembre de 2018 en la parroquia El Limo, cantón Puyango.
SENTENCIA
La pena máxima por el tráfico ilegal de animales silvestres, está prevista en el Art. 247 inciso 1º numeral 1 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) que les impone la pena privativa de libertad de 3 años que los cumplirán en el Centro de Rehabilitación Social de Loja.
De igual manera, a lo que prevé el Art. 70 numeral 6 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) se impone como multa cuatro salarios básicos unificados ($ 1.576) para cada uno de ellos.
EDUCACIÓN AMBIENTAL
Además, como medida de reparación integral se les impuso la obligación de colocar 10 letreros alusivos al delito por el cual han sido juzgados y sentenciados en el lugar donde se reproducen estas aves, y de someterse a un tratamiento psicológico sobre temas de conservación. Así mismo, someterse a un tratamiento psicológico sobre temas de conservación respecto a la fauna y flora silvestre que deberá realizarlo en cualquier institución pública o privada.
DATO
Los especímenes fueron trasladados al Centro de Tenencia y Vida Silvestre Municipal “Orillas del Zamora” para ser revisados por los veterinarios. Después de cumplir con el proceso, los pericos fueron liberados en el sitio Canoas, parroquia El Limo del cantón Puyango, provincia de Loja.
Alberto Vélez, director Provincial del Ambiente de Loja, señaló que “este hecho establece un precedente legal importante para Loja. Esperamos que los delitos contra la vida silvestre sean siempre sancionados con las penas máximas para sentar precedentes sobre las implicaciones legales del tráfico ilegal de la fauna y flora amenazadas”.
