La Unión Europea (UE) avisó este sábado de que cualquier acción que pudiese poner en peligro “la libertad, seguridad o integridad personal” del líder de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, autoproclamado presidente interino de ese país, incrementaría la tensión y merecería ser condenada.
“La Unión Europea subraya su convicción de que la solución a la crisis multidimensional que afecta a Venezuela solo puede ser política, democrática y pacífica”, indicó la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, en una declaración en nombre de los Veintiocho.
Subrayó que “cualquier medida que pudiese poner en riesgo la libertad, la seguridad o la integridad personal de Juan Guaidó representaría una gran escalada de tensiones y merecería la firme condena de la comunidad internacional”.
Mogherini recordó que los miembros de la Asamblea Nacional “gozan de la inmunidad otorgada por la Constitución que debe ser plenamente respetada”.
Así, subrayó que “deben poder ejercer su mandato parlamentario sin intimidación sobre ellos ni sobre los miembros de su familia”.
La política italiana insistió en que la UE continuará siguiendo “de cerca” los acontecimientos en Venezuela en cooperación con los miembros del Grupo de Contacto Internacional que ha impulsado, en el que participan países europeos y latinoamericanos, así como con sus socios regionales e internacionales.
Guaidó llega este sábado a Ecuador para entrevistarse con su presidente, Lenín Moreno, después de salir de Caracas el fin de la semana pasada para viajar a Colombia, en la frontera con Venezuela, y participar en un concierto a favor de los venezolanos y la entrega de ayuda humanitaria a ese país.
En su periplo también ha recalado en Brasil y Argentina aunque ya ha adelantado que, “a más tardar”, estará de vuelta el lunes en Caracas “pese a las amenazas” de que puede ser encarcelado por haber violado la prohibición de salir del país que le impuso el juez que lo investiga por su decisión de proclamarse presidente interino de Venezuela el 23 de enero pasado. EFE