Un hombre de 33 años muere devorado por un león que tenía como mascota en el patio de su casa, ubicada en Zechov, noreste de la República Checa.
La víctima, identificada como Michal Prasek, tenía en su residencia un pequeño zoológico sin autorización desde 2016, con un león macho de 9 años —el que lo atacó— y una leona de 4 años.
Según informó el martes el diario local Lidovky, Prasek fue encontrado sin vida por su padre dentro de una de las jaulas de los felinos, que efectivamente estaba cerrada por dentro.
Por su parte, las autoridades checas anunciaron que su cadáver quedó destrozado tras haber sido atacado por el león macho.
Para recuperar el cuerpo de Prasek, la Policía abatió a los dos animales, que se encontraban rodeando al joven en la celda.