Luego de dos meses de haber abandonado el país, Carlos Ochoa, exsuperintendente de Información y Comunicación, reaparece en las redes sociales. A través de un video, colgado en su cuenta de Twitter, el exfuncionario señala a la Fiscalía de violar sus derechos de “forma flagrante” y de acusarlo “sin una sola prueba”.
“La Justicia se basa en dos principios: la presunción de inocencia y el debido proceso, en mi caso, ambas han sido violadas flagrantemente por esta Fiscalía. Se me acusa de falsificar la ley para sancionar medios sin una sola prueba”, manifiesta al inicio de la grabación, que dura 1 minuto con 57 segundos.
Rechaza las acusaciones y argumenta que es una “clara persecución política”.
Aunque no da cuenta de su paradero, se conoce que Ochoa ingresó en enero de 2019 a Bolivia, país donde tramita el estado de refugiado, argumentando -precisamente- que es un perseguido político. Esta información fue confirmada por la ministra del Interior, María Paula Romo, a fines de ese mes.
El 24 de enero de 2019, el juez Marco Rodríguez ordenó prisión preventiva para el exfuncionario, acogiendo el pedido de la Fiscalía General del Estado. Es procesado por el delito de falsificación y uso doloso de documento falso, de 6.603 ejemplares de bolsillo de la Ley Orgánica de Comunicación.
El magistrado también dispuso la enajenación de sus bienes por $86.240, costo de la impresión de los ejemplares presuntamente adulterados, así como su ubicación y la difusión roja de la Interpol, pedido que fue negado el 13 de febrero.
Fuente: La República