Los países donde se ha intentado implantar el Socialismo como sistema político, económico y social se han convertido en estados autocráticos donde la gente empobrece y pierde derechos y libertades individuales mientras la cúpula del régimen tiene acceso a todo tipo de lujos y beneficios, tienen propiedades en países considerados enemigos «capitalistas» y sus hijos estudian en las mejores universidades del mundo mientras la población no tiene acceso a servicios básicos, comida , salud o educación.
En Venezuela, por ejemplo, mientras Chávez en TV decía que «ser rico es malo» que los «oligarcas» son los culpables de todos los problemas y son enemigos de la revolución, contra los cuales hay que luchar,y recomendaba a su pueblo a vivir con lo mínimo y sin lujos, porque el capitalismo es el infierno, sus hijas inundaban las redes sociales con fotos de sus viajes, lujos y vida consumista (que no comunista)
Un ejemplo evidente es que su hija mayor, María Gabriela Chávez, vive desde hace años en Nueva York y según revistas especializadas tiene una de las mayores fortunas del continente, o que decir de su hija menor, Rosinés Chávez, que publicaba fotos en Instagram con la cara tapada de un ramillete de billetes de dólares, la moneda del diablo, y presumía de una foto al lado de Justin Bieber.
Por cierto, Rosinés estudia en La Sorbona, París, lejos de la crisis humanitaria creada por su padre, mientras tanto millones de venezolanos huyen por la frontera con Colombia, caminando durante semanas sin un destino seguro, buscando la libertad y una vida mejor.
«Patria, socialismo..o muerte!» era el lema de Chávez y su revolución bolivariana, lo decía todo el tiempo, airado, golpeando con su puño la palma de la mano.
Pero esto no es un hecho aislado, en todo el mundo hay casos similares, incluso en España, donde dirigentes políticos que se autoproclaman comunistas como Pablo Iglesias (Podemos) o Alberto Garzón (Izquierda Unida), ya son noticia. El primero por comprarse una mansión con piscina y casa de invitados y el segundo por hacer una boda con más de 300 invitados e irse de luna de miel un mes a visitar Nueva Zelanda. Sin mencionar sus iPhones, iPads y demás productos del capitalismo infernal, de los cuales no se desprenden ni un segundo, porque entre otras cosas utilizan las redes sociales para transmitir su mensaje «anticapitalista» día y noche, sin parar.
¿Es esto moral, ético… coherente? ¿Por qué si el socialismo o el comunismo es el mejor sistema del mundo, los políticos que lo promueven evitan vivirlo y les encantan los lujos del capitalismo?
Hay algo aquí que mucha gente no entiende. iberopost.com