El Ministerio Público Fiscal de Argentina, por medio de las unidades especializadas de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) y la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) allanaron y clausuraron la casa del narcotraficante ecuatoriano José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, en la ciudad de Malagueño, de la provincia de Córdoba.
Su familia estaba viviendo en la urbanización Valle del Golf, en el sector de Malagueño, hasta cuando fueron detenidos el pasado 18 de enero, y expulsados a Ecuador al día siguiente.
La revisión de la residencia se hizo en el marco de una investigación si esta vivienda se adquirió con fondos de las actividades criminales que lleva el cabecilla criminal de la organización terrorista Los Choneros, quine está prófugo de la prisión.
Allí los fiscales encontraron que la residencia estaba cerrada y que tenía un olor fuerte, producto de la producción de los alimentos que estaban en el congelador. Según pudieron reconstruir los investigadores, la esposa del narco y su hermano fueron a Argentina el 11 de octubre y se fueron el 3 de noviembre del 2023.
El medio cordobés La Voz explica que el cuñado de alias Fito, Jorge Peñarrieta Tuárez, compró la casa con un pago de USD 50 000 en efectivo, un monto que llama la atención de las autoridades porque esa propiedad estaría valuada en al menos USD 200 000.
En enero, Inda Peñarrieta, esposa de alias Fito, y sus hijos se instalaron en el barrio privado. No obstante, apenas se conociera en Argentina, fueron expulsados.
Con el paso de los días, el dueño del inmueble, Jorge Peñarrieta, mostró la intención de mantener a cargo la propiedad. Informó a la administración del barrio cerrado Valle del Gold que le otorgo un poder especial a un sujeto llamado Luis Chávez, quien se haría cargo de cancelar expensas, alícuotas, contribuciones y gastos, además del pago de servicios. Además, pidió que pueda entrar a la propiedad y contratar personal para su mantenimiento.
Chávez también sería el apoderado para hacer trámites a su nombre en la Municipalidad de Malagueño como el pago de las tasas municipales e impuestos “y ante cualquier otra entidad gubernamental que se requiera representación para realizar trámites administrativos inherente a la protección, cuidado y mantenimiento al inmueble referido, precautelando los derechos del cesionario”, indica el medio argentino Vía País.
Según Ecuavisa, el proceso para embargar la propiedad tendría complicaciones, porque sus escrituras no estarían debidamente inscritas y solo hay facturas de compraventa como respaldo de la adquisición del inmueble. LAREPUBLICAEC