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Eerssa introduce un incentivo mensual para promover el uso de tecnologías de calefacción de agua más eficientes y reducir la dependencia del gas licuado de petróleo

La Empresa Eléctrica Regional del Sur (Eerssa) ha implementado un subsidio mensual de 20 kilovatios para los hogares que utilizan duchas o calefones eléctricos. Esta medida tiene como objetivo fomentar el uso de tecnologías energéticas más eficientes y mitigar el gasto energético para los consumidores.

La Empresa Eléctrica Regional del Sur (Eerssa) ha anunciado un nuevo subsidio de 20 kilovatios al mes para los usuarios de duchas o calefones eléctricos, en un esfuerzo por promover la eficiencia energética y reducir los costos de electricidad para los consumidores.

Este subsidio forma parte de un programa más amplio de eficiencia energética que también incluye incentivos para el uso de cocinas de inducción. Según Silvana Peña Maldonado, jefa de clientes de Eerssa, los usuarios interesados en acceder al subsidio deben contar con una tarifa residencial y equipos eléctricos adecuados. Para recibir el beneficio, los usuarios deben solicitar una inspección a Eerssa, que enviará técnicos para verificar la instalación en el domicilio. Alternativamente, los clientes pueden presentar fotografías del equipo junto con otros documentos relevantes para su evaluación.

El subsidio permite a los usuarios reducir su consumo registrado en las facturas. Por ejemplo, un cliente con un consumo mensual de 120 kilovatios se beneficiará de una reducción a 100 kilovatios gracias al incentivo.

Además de su impacto económico, el programa busca reducir la dependencia del gas licuado de petróleo (GLP), un recurso asociado con riesgos de seguridad y efectos ambientales negativos. La iniciativa responde a una creciente demanda de soluciones más económicas y seguras por parte de los ciudadanos.

Según el portal digital Crónica, el subsidio ha generado un notable interés entre los residentes, quienes buscan maneras de reducir sus gastos en energía y minimizar el uso de combustibles fósiles.

Jéssica Torres, una de las beneficiarias del subsidio, quien ha utilizado una ducha eléctrica durante varios años y paga actualmente 30 dólares al mes, espera que el subsidio le permita reducir aún más sus gastos.

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