Tras desactivar un dron cargado con explosivos, el Gobierno intensifica la vigilancia en la prisión. Se espera la adquisición de nueva tecnología para evitar futuros ataques.
Quito Ecuador 06/09/24.- En la madrugada del 5 de septiembre, un dron con 40 libras de explosivos fue neutralizado cuando sobrevolaba la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil. Este es el segundo ataque aéreo contra el penal en menos de un año. El Gobierno ha anunciado el despliegue inmediato de francotiradores y la futura implementación de tecnología especializada.
Según informó El Universo, el incidente ocurrió a las 04:00 del jueves. Un dron agrícola, cargado con explosivos, fue detectado sobrevolando las instalaciones de la cárcel La Roca, ubicada en la vía a Daule.
El comandante general de la Policía, Víctor Zárate, explicó que el artefacto llevaba 40 libras de explosivos. Para neutralizarlo, se utilizó una contracarga de 3 libras, evitando así una posible catástrofe.
Este no es el primer ataque de este tipo en la prisión. En septiembre de 2023, un dron también fue utilizado para intentar dejar explosivos en uno de los pabellones. En esa ocasión, el Grupo de Intervención y Rescate (GIR) logró desactivarlo a tiempo, según *El Universo*.
Ante la creciente amenaza, las autoridades decidieron desplegar francotiradores en las zonas altas de la cárcel. El ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, aseguró que esta es una medida temporal mientras se concreta la adquisición de tecnología avanzada para neutralizar drones.
No obstante, Loffredo admitió que el proceso de contratación pública ha sido lento debido a problemas con los recursos económicos del Estado. A pesar de esto, aseguró que se trabaja para dotar a las fuerzas de seguridad con los equipos necesarios.
El objetivo del ataque, según el Gobierno, habría sido facilitar la fuga o traslado de los 78 presos que se encuentran en La Roca. Personal de Criminalística y las Fuerzas Armadas realizaron un barrido del área para buscar más explosivos o armas, pero no se encontraron otros artefactos.
La inspección también determinó que la estructura del penal no sufrió daños significativos, a excepción de algunas afectaciones menores en el sobretecho.
Las investigaciones continúan mientras se refuerza la seguridad en La Roca. El despliegue de francotiradores y la futura implementación de tecnología buscan prevenir nuevos intentos de ataque, que representan un grave riesgo para la seguridad de los internos y el personal penitenciario.