0 3 mins 1 mes

La exposición a fungicidas y otros factores contribuyen al incremento de esta
malformación en niños de zonas rurales

En Loja, se ha registrado un aumento en los casos de niños con labio y paladar
fisurado. Diversos factores, como la exposición a fungicidas, han sido
identificados como causas principales. Para abordar esta situación, se
realizarán jornadas médicas gratuitas dirigidas especialmente a pacientes de
bajos recursos.
Jimmy Mejía, cirujano plástico del Hospital Clínica «San Agustín» y coordinador
en Loja de la Fundación Rostros Felices, informó que la mayoría de los niños
afectados provienen de familias de bajos recursos y de zonas rurales.
Según el portal de Crónica, cada año, se operan entre 24 y 30 pacientes con
estas condiciones. Los niños con labio fisurado deben tener al menos tres
meses de edad para ser operados, debido a la fragilidad de los tejidos a edades
más tempranas. Para los casos de paladar fisurado, las cirugías se realizan
después de los 18 meses.
La malformación puede deberse a factores físicos, ambientales y genéticos.
Entre los factores ambientales, la exposición a fungicidas ha sido identificada
como una causa significativa. Además, condiciones como la anemia materna
durante el embarazo y la residencia en zonas de gran altitud también
contribuyen a la incidencia de esta malformación.
Desde 2010, la Fundación Rostros Felices, en colaboración con el Ministerio de
Salud y entidades particulares, ha organizado jornadas médicas gratuitas cada
mes de septiembre, con excepción del periodo de pandemia.
Estas jornadas tienen como objetivo principal brindar atención médica a
pacientes de bajos recursos, quienes de otro modo tendrían dificultades para
acceder a este tipo de tratamientos.
Las evaluaciones para las próximas jornadas se llevarán a cabo el 14 de
septiembre de 2024, a partir de las 08h00. Las cirugías están programadas para
los días 20 y 21 del mismo mes. Para más información y registro, los
interesados pueden llamar al 0999414140.
La iniciativa ha sido bien recibida por la comunidad, aunque persisten desafíos
en la prevención y tratamiento de esta malformación. La colaboración entre
entidades públicas y privadas es crucial para continuar brindando apoyo a los
niños afectados y sus familias, y para reducir la incidencia de estos casos en el
futuro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *