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Una enfermedad bacteriana sin cura amenaza la producción agrícola en Zamora Chinchipe. Agrocalidad intensifica esfuerzos para prevenir su propagación y mitigar posibles impactos económicos.


Zamora Chinchipe – Ecuador 19/09/24.- El «moko del plátano», una enfermedad causada por la bacteria Ralstonia, ha encendido las alarmas en Zamora Chinchipe. Aunque solo se han detectado dos casos aislados, las autoridades y productores temen que su propagación pueda causar estragos en la economía local. ¿Qué es esta enfermedad, cómo se transmite y qué se está haciendo para prevenir una posible crisis agrícola?

¿Qué es el moco del plátano?
El moko del plátano es una enfermedad bacteriana que afecta a las plantas de plátano y banano. Causada por la bacteria Ralstonia, se caracteriza por producir un exudado viscoso, similar a un moco, que aparece al cortar tejidos infectados. «Esta bacteria bloquea el sistema vascular de las plantas, impidiendo que los nutrientes circulen desde las raíces hasta las hojas», explicó Héctor Valdivieso, director provincial de Agrocalidad en Zamora Chinchipe.

Los síntomas incluyen el amarillamiento y marchitez de las hojas, deformaciones en los racimos y, eventualmente, la muerte de la planta. «Es una enfermedad devastadora que puede diezmar cultivos enteros si no se controla a tiempo», advirtió Valdivieso.

¿Cómo se contagia?
La bacteria se propaga a través del suelo y puede entrar en las plantas por las raíces. También se transmite por el agua contaminada y por contacto con herramientas agrícolas, calzado y ropa infectados. «El principal vector es el picudo negro, un insecto que facilita la entrada de la bacteria a la planta», señaló Valdivieso.

La movilidad humana es otro factor de riesgo. El transporte de semillas o plántulas infectadas desde zonas afectadas puede introducir la enfermedad en áreas libres de ella. «El traslado de material vegetal sin las debidas precauciones es una de las formas más comunes de contagio», enfatizó.

¿Tiene cura?
«No, actualmente no existe cura para el moco del plátano», afirmó categóricamente Valdivieso. Una vez que la planta está infectada, no hay tratamiento efectivo que pueda salvarla. Por esta razón, la prevención y el control temprano son esenciales para evitar pérdidas significativas.

Las plantas infectadas deben ser eliminadas y destruidas para evitar que la bacteria se propague a otras plantas. Además, la bacteria puede sobrevivir en el suelo por varios años, lo que complica aún más su erradicación.

¿Cómo se puede prevenir?
Agrocalidad, la agencia encargada de la regulación y control fitosanitario en Ecuador, ha implementado varias medidas preventivas en Zamora Chinchipe:

  • Monitoreo constante: Se han realizado 257 monitoreos en la provincia para detectar posibles casos. A nivel nacional, los monitoreos ascienden a 8.525 en lo que va del año.
  • Uso de tecnología: La implementación de drones permite vigilar grandes extensiones de cultivos y detectar síntomas desde el aire. «Esta herramienta nos ayuda a identificar áreas problemáticas de manera rápida y eficiente», dijo Valdivieso.
  • Capacitación a productores: Se han llevado a cabo 333 eventos de formación, capacitando a 6.517 personas en la región. «Es vital que los agricultores sepan identificar los síntomas y tomen medidas inmediatas», destacó.
  • Desinfección de herramientas y calzado: Se promueve la higiene rigurosa de equipos agrícolas y vestimenta. «Muchas veces, sin saberlo, podemos estar transportando la bacteria en nuestras botas o machetes», advirtió.
  • Control fronterizo: En los puntos de acceso con Perú, se han reforzado los controles. Se ha desinfectado el calzado de más de 16.000 personas y 2.166 vehículos para evitar la entrada de la bacteria desde el extranjero.

Impacto económico y llegada a la provincia
El plátano es uno de los cultivos más importantes para la economía de Zamora Chinchipe. Una propagación del moko del plátano podría tener consecuencias devastadoras para los agricultores locales y la economía regional.

«Si la enfermedad se expande, podríamos enfrentar pérdidas millonarias y afectar el sustento de miles de familias», alertó Valdivieso.

Se cree que la bacteria llegó a la provincia a través del traslado de material vegetal infectado desde otras regiones del país o por el flujo de personas y mercancías desde zonas afectadas. «La cercanía con provincias costeras donde la enfermedad es prevalente aumenta el riesgo», explicó.


La amenaza del moko del plátano es real y presente. Las autoridades y productores de Zamora Chinchipe están en una carrera contra el tiempo para prevenir su propagación. «Nuestra mejor arma es la prevención y la educación», afirmó Héctor Valdivieso.

El llamado a los agricultores es claro: extremar medidas de higiene, evitar el traslado de semillas de zonas infectadas y reportar cualquier síntoma sospechoso. Solo con el esfuerzo conjunto se podrá salvaguardar la producción agrícola y evitar una crisis económica en la región.

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