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El COE nacional toma medidas ante el impacto de la sequía en la seguridad alimentaria y la propagación de incendios forestales.


El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Ecuador declaró alerta roja en 14 de las 24 provincias del país debido a la severa crisis hídrica causada por semanas de sequía. La falta de lluvias ha provocado un aumento en los incendios forestales y ha puesto en riesgo la seguridad alimentaria y la producción energética del país, informó TelesurTV.


Entre las provincias afectadas se encuentran Carchi, Cotopaxi, Loja, Pichincha, Cañar, Imbabura, Azuay y Bolívar, en la región andina. También se incluyen las amazónicas Zamora Chinchipe, Napo y Orellana, así como las costeras El Oro, Santa Elena y Manabí. El Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica destacó que la decisión del COE se basó en estudios actualizados sobre el déficit hídrico, el incremento de los incendios forestales y la amenaza a la soberanía alimentaria.

El Ministerio del Ambiente trabajará en un Plan Nacional de Sequía para mitigar los efectos de la crisis hídrica, mientras que el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) unificará la información climática para facilitar la toma de decisiones. Además, se ha dispuesto la activación de mesas técnicas de discusión a nivel local, y el Ministerio de Economía y Finanzas priorizará la entrega de recursos para enfrentar la emergencia.

Los incendios forestales han afectado más de 23.453 hectáreas en 21 provincias, según el reporte de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNRG). Desde el 23 de agosto hasta el 18 de septiembre, se registraron 1.337 incendios forestales, lo que representa un aumento de 284 incidentes en comparación con el mismo período de 2023.


La crisis hídrica ha generado problemas adicionales en el sector energético, ya que la falta de lluvias ha reducido el caudal de los ríos que alimentan las principales centrales hidroeléctricas del país, señaló TelesurTV. Mientras tanto, 12 incendios continúan activos en las provincias andinas, lo que sigue siendo una amenaza para el territorio afectado por la prolongada sequía

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