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La destitución de una fiscal y una orden de arresto anulada desatan controversias mientras Morales denuncia persecución política.


Evo Morales, líder indígena y jefe de la oposición en Bolivia, se encuentra en medio de un escándalo tras la denuncia de la fiscal Sandra Gutiérrez, quien afirmó que fue destituida por solicitar la detención de Morales en una investigación por «trata de personas», según informó la AFP.


Sin referirse directamente a la investigación, Morales se pronunció en su cuenta de X (antes Twitter): «No me extraña ni me preocupa. Todos los gobiernos neoliberales, incluido el actual, me amenazaron, me persiguieron, me encarcelaron, intentaron matarme. ¡No tengo miedo! ¡No me callarán!».

El caso estalló el miércoles, cuando la fiscal Gutiérrez, del departamento de Tarija, reveló que había iniciado una investigación contra Morales tras una denuncia presentada la semana pasada, basada en un informe policial de inteligencia. El 26 de septiembre, Gutiérrez había solicitado el arresto de Morales, de 64 años. La resolución de aprehensión, cuyos apartes se filtraron a la prensa, señalaba que el expresidente se habría involucrado en 2016 con una menor de 15 años, con quien habría tenido una hija.

El mismo miércoles, una jueza de Santa Cruz dejó sin efecto la orden de captura tras un recurso presentado por los abogados de Morales. Gutiérrez afirmó que su destitución fue ordenada por el fiscal general, Juan Lanchipa. «Yo no he renunciado, pero me llegó el memorándum de agradecimiento y lo firma (…) el señor Lanchipa», declaró la fiscal.

Reacciones y situación actual
Lanchipa informó que Gutiérrez fue destituida por «conducta negligente» y negó haber dado instrucciones para frenar el proceso contra Morales. Hasta el momento, las autoridades judiciales no se han pronunciado sobre el futuro de las investigaciones tras la anulación de la orden de arresto.

El anuncio de Gutiérrez generó un revuelo en el país. Seguidores de Morales señalaron que su líder se encuentra «bajo resguardo» en alguna parte del Chapare, la región cocalera en el centro de Bolivia, ante el riesgo de ser capturado. Carlos Romero, exministro y abogado de Morales, afirmó: «Hermanos y hermanas del Trópico (Chapare) se han movilizado clandestinamente, se han constituido en los vigilantes, en los guardaespaldas, en los protectores de la vida de Evo Morales».

Morales, sin dar detalles de su paradero, manifestó: «Seguiré luchando junto a nuestro pueblo, junto a mis hermanas y hermanos que nunca me abandonaron». Según el portavoz de Morales, el Gobierno ha activado al menos cinco procesos en su contra.


Hasta antes del miércoles, ni el propio Morales ni las autoridades habían mencionado la investigación revelada por la fiscal Gutiérrez, destituida de su cargo en Tarija. Morales, quien gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, ahora compite con el actual presidente Luis Arce por el liderazgo del oficialismo de cara a las elecciones generales de 2025, informó AFP.

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