Del 29 de enero al 1 de febrero de 1985, el Papa Juan Pablo II visitó el Ecuador, marcando un hito en la historia del país con concentraciones multitudinarias.
Chinchipe Hoy La Voz nacional
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29 de enero de 2025
La llegada que unió a una nación. Según el historiador Jorge Salvador Lara, la visita del Santo Padre generó «las mayores concentraciones humanas de la historia de Ecuador». En Quito, cerca de un millón de personas se congregaron en el parque La Carolina para recibirlo en la mañana del 30 de enero, donde actualmente se alza una cruz de 45 metros en su honor.
El Papa fue recibido oficialmente por el entonces presidente León Febres Cordero y su esposa, en un acto cargado de emoción y simbolismo. Posteriormente, recorrió el país en su papamóvil, recibiendo muestras de cariño y fe en cada parada.
Multitudes históricas en cada ciudad
El itinerario del pontífice incluyó eventos multitudinarios en varias ciudades:
- Quito: Más de un millón de personas llenaron lugares icónicos como la Plaza Grande, el estadio Olímpico Atahualpa y el parque La Carolina.
- Latacunga: En la explanada del estadio La Cocha, 100.000 personas, en su mayoría de nacionalidades indígenas, asistieron al encuentro con el Papa.
- Cuenca: La concentración alcanzó medio millón de asistentes en la capital azuaya, donde el Papa dedicó un mensaje especial a la unidad y fe cristiana.
- Guayaquil: Un millón de personas presenciaron la beatificación de Mercedes de Jesús Molina en el sector de Samanes, donde hoy se erige una figura de seis metros del pontífice, además de una cruz que simboliza su visita.
Un mensaje a los jóvenes y al país
En sus discursos, el Papa Juan Pablo II se dirigió especialmente a los jóvenes, llamándolos a ser agentes de cambio y esperanza. Agradeció la “calurosa acogida” de los ecuatorianos en cada ciudad.
Las imágenes de archivo muestran calles desbordadas de fieles emocionados mientras el Papa recorría el Ecuador, consolidando este evento como un momento inolvidable de unidad espiritual y nacional.