El Boletín de Científicos Atómicos alerta que el mundo nunca ha estado tan cerca de la autodestrucción, debido a amenazas nucleares, desinformación y cambio climático.
Chinchipe Hoy La Voz mundo
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30 de enero de 2025
Una cuenta regresiva alarmante. El Reloj del Juicio Final, que simboliza lo cerca que está la humanidad de su destrucción, avanzó un segundo, situándose a 89 segundos de la medianoche, la posición más cercana al desastre global desde su creación en 1947.
El Boletín de Científicos Atómicos (BAS) destacó múltiples factores en esta decisión, incluyendo los riesgos nucleares, el cambio climático, el uso militar de la inteligencia artificial y la proliferación de desinformación. “Este reloj constituye un crudo diagnóstico de nuestra realidad”, advirtió el expresidente colombiano y Nobel de la Paz Juan Manuel Santos, durante la presentación del reloj el martes en Chicago.
Amenazas globales: una acumulación de riesgos
El BAS señaló que la guerra en Ucrania, que entra en su tercer año, representa un peligro significativo de escalada nuclear por errores de cálculo o decisiones precipitadas. Además, la creciente integración de inteligencia artificial en objetivos militares, como ocurre en Ucrania y Oriente Próximo, añade una nueva dimensión de riesgo.
“En Ucrania y Oriente Próximo, la IA se utiliza en sistemas militares que pueden provocar decisiones desastrosas”, explicó Daniel Holz, presidente del Consejo de Ciencia y Seguridad del BAS.
El cambio climático también ocupa un lugar destacado en las preocupaciones. Según el BAS, muchos gobiernos aún no adoptan las medidas financieras y políticas necesarias para frenar el calentamiento global, mientras los desastres climáticos empeoran cada año.
Desinformación: un multiplicador de amenazas
El BAS advirtió que la desinformación y las teorías conspirativas agravan todas estas crisis, erosionando la capacidad de los ciudadanos para discernir la verdad y tomar decisiones informadas. “Cada segundo cuenta”, insistió Santos, quien señaló que la falta de cooperación internacional, como el retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París bajo la administración Trump, debilita los esfuerzos globales para abordar estos desafíos.
Una señal urgente a los líderes mundiales
La última vez que las manecillas del reloj se alejaron significativamente de la medianoche fue en 1991, tras la firma del Tratado START entre Estados Unidos y la Unión Soviética, cuando el reloj se movió a 17 minutos antes de la medianoche. Sin embargo, el panorama actual muestra un retroceso.
“Estados Unidos, China y Rusia tienen el poder colectivo de destruir la civilización”, recordó el BAS, haciendo un llamado a estas naciones para liderar acciones decisivas y revertir el curso.
“El reloj envía una señal clara: estamos peligrosamente cerca del abismo. Incluso un cambio de un segundo simboliza un peligro extremo para la humanidad”, concluyó el Boletín. (BBC mundo)